Recomendaciones desarrolladas por Harvard Business Review. Independiente del modo de teletrabajo en el que la…
6 consejos de MIT Sloan Review para el manejo del estrés y las emociones durante el aislamiento
- Aplica una “corrección emocional” de tus mensajes
A medida que nos alejamos de las interacciones cara a cara con los compañeros de trabajo, es importante volver a leer tus mensajes para mayor claridad y tono emocional antes de apretar “Enviar”. Mandar un mensaje directo o correo electrónico que diga «Hablemos» cuando realmente significa: «Estas son buenas sugerencias; vamos a discutir cómo trabajarlas en el borrador» podría traer ansiedad innecesaria para el receptor. Si te preocupa cómo será recibido el tono del mensaje, toma el teléfono o agenda una reunión por videoconferencia. Tu compañero de trabajo o el integrante de tu equipo podría agradecer la oportunidad de interactuar.
- Programa tiempo para la conversación informal
Cuando trabajamos de forma remota, nos perdemos todos los momentos improvisados con nuestros colegas que conducen a buenas ideas: dialogar antes y después de las reuniones, ponernos al día en la cocina o el pasillo, y pasar por los escritorios del otro. Si te reúnes solo por teléfono o videoconferencia, programa un tiempo para la conversación informal al principio y al final de las reuniones.
- Haz espacio para minibreaks
Alejarse de tu escritorio durante cinco minutos, incluso te ayuda a relajarte y a mantenerte enfocado. Los estudiantes daneses a los que se les dio un breve descanso antes de tomar un examen obtuvieron puntuaciones significativamente más altas que sus compañeros que no tuvieron tiempo para relajarse. Existen aplicaciones como “Time Out”, que te recuerdan que debes tomar descansos periódicos para estirarte, caminar o cambiar de posición en el lugar en el que estés trabajando.
- Establece un ritual después del trabajo.
Es fácil trabajar en exceso cuando no sales de una oficina física a una hora específica cada día, por lo que es muy importante mantener límites saludables. Tu cerebro se beneficiará de una señal que le diga: «¡El trabajo ha terminado!». Algunas ideas: Meditar, escuchar música, leer una revista o levantar pesas. Puede ser algo tan simple como decir en voz alta “he terminado”. Así, además, tus hijos o las personas con las que compartes en tu casa sabrán que ya podrán acercarse a ti.
- Agenda en tu calendario un horario para hacer actividad física.
Comprométete a realizar algo de actividad física, bloqueando el tiempo para hacer ejercicio en tu calendario. ¿Algunas ideas? Prueba un entrenamiento de 7 minutos o una variedad de estiramientos de escritorio que podrían (casi) reemplazar ir al gimnasio, o simplemente poner tu canción favorita y bailarla (ningún compañero de oficina te verá ni lo sabrá). Aún mejor, haz de la actividad física una actividad de grupo virtual: ponte de acuerdo con compañeros de más confianza y hagan fitness juntos siguiendo un video de YouTube.
- Júntate con tus amigos.
Esto se puede hacer mediante la configuración de almuerzos virtuales, hora del té u otra. Las llamadas no tienen una agenda establecida. Podrías explorar también una de estas, cada uno con su pareja y hablar de las familias, pasatiempos y programas favoritos.
Esta entrada tiene 0 comentarios