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15. DESCANSO DE LA AUTOAMABILIDAD

Una manera más saludable de lidiar con situaciones estresantes.

Si bien puede ser difícil hacer esta práctica cada vez que te enfrentas a una situación estresante, un objetivo inicial podría ser probarlo al menos una vez por semana.

Las situaciones difíciles se vuelven aún más complicadas cuando nos golpeamos a nosotros mismos sobre ellas, interpretándolas como una señal de que somos menos capaces o dignos que otras personas. De hecho, a menudo nos juzgamos con más dureza que los demás, especialmente cuando cometemos un error o nos sentimos estresados. Eso nos hace sentir aislados, infelices y aún más estresados; incluso puede hacernos tratar de sentirnos mejor con nosotros mismos denigrar a otras personas.

En lugar de una dura autocrítica, una respuesta más saludable es tratarse a sí mismo con compasión y comprensión. Según la psicóloga Kristin Neff, esta «autocompasión» tiene tres componentes principales: presencia plena, un sentimiento de humanidad común y auto-bondad. Este ejercicio te guía a través de los tres componentes cuando estás pasando por una experiencia estresante. Las investigaciones sugieren que las personas que se tratan a sí mismas con compasión en lugar de críticas en tiempos difíciles experimentan una mayor salud física y mental.

  1. Piensa en una situación en tu vida que sea difícil y te esté causando estrés.
  2. Trae a tu mente la situación y observa si realmente puedes sentir el estrés y la incomodidad emocional en tu cuerpo.
  3. Ahora dite a ti mismo en silencio: «Este es un momento de estrés.» Este reconocimiento es una forma de atención plena, de simplemente notar lo que está pasando para estar emocionalmente en el momento presente, sin juzgar esa experiencia como buena o mala. También puedes decirte a ti mismo, «Esto duele» o «Esto irrita». Utiliza cualquier afirmación que se sienta más natural para ti.
  4. Luego, dite a ti mismo: «El estrés es parte de la vida». Este es un reconocimiento de tu humanidad común con los demás, que todas las personas tienen experiencias difíciles, y estas experiencias le dan algo en común con el resto de la humanidad en lugar de marcarlo como anormal o deficiente. 
  5. Ahora, ubica tus manos sobre tu corazón y di en silencio: «Que sea amable conmigo mismo». Esta es una manera de expresar la bondad. También puedes considerar si hay otra frase específica que te dirías en esa situación en particular. Algunos ejemplos: «Que me entregue la compasión que necesito», «Que me acepte como soy», «Que aprenda a aceptarme como soy», «Que me perdone», «Que sea fuerte» y «Que sea paciente».

Los tres elementos de esta práctica —la atención plena, la humanidad común y la bondad personal— desempeñan un papel importante en el aumento de la autocompasión. La atención plena permite a las personas dar un paso atrás y reconocer que están experimentando estrés, sin juzgarlo como algo malo que deben tratar de evitar. A veces las personas no se dan cuenta cuando están estresadas, o niegan que lo están porque trae sentimientos de debilidad o derrota. La humanidad común recuerda a las personas su conexión con otras —todas sufren en algún momento de sus vidas— y alivia los sentimientos de soledad y aislamiento. La bondad es una expresión activa de cuidar el yo que puede ayudar a las personas a aclarar sus intenciones de cómo quieren tratarse a sí mismas.

Pasar por estos pasos en respuesta a una experiencia estresante puede ayudar a las personas a reemplazar su voz autocrítica por una más compasiva, una que las consuela y tranquiliza en lugar de reprenderlas por deficiencias. Eso hace que sea más fácil trabajar a través del estrés y llegar a un lugar de calma, aceptación y felicidad.

* Práctica recopilada por Greater Good Science Center de la Universidad de California en Berkeley.

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